jueves, 19 de noviembre de 2015

Canción De Redención

Viejos piratas me robaron
y me vendieron a algún mercader
minutos después me sacaron
del agujero mas cruel.
pero mi mano es fuerte
de la mano del todopoderoso
somos una generación que avanza
por el triunfo
me ayudas a cantar
estas canciones de libertad
es todo lo que siempre he tenido
canciones de libertad
canciones de libertad
liberados de la esclavitud mental
nadie más que nosotros puede liberar nuestras mentes
no tengáis miedo de la energía atómica.
porque nadie puede parar el tiempo.
hasta cuando mataran a nuestros profetas
mientras nos echamos a un lado para mirar?
algunos dicen que es así:
tenemos que cumplir el libro.
me ayudas a cantar
estas canciones de libertad?
es todo lo que siempre he tenido
canciones de libertad
canciones de libertad
canciones de libertad


- Traducción de "Redemtion Songs" de Bob Marley -


Cuando Me Amé De Verdad

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy se que eso tiene nombre: autoestima.


Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy se que eso es: autenticidad.


Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy se que eso se llama: madurez.


Cuando me amé de verdad, comencé a comprender porque es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy se que el nombre de eso es: respeto.


Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los megaproyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy se que eso es simplicidad.


Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso,  erré muchas menos veces. Así descubrí la humildad.


Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece.  Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama: plenitud.


Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. ¡Y esto es saber vivir!


No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.


Charles Chaplin


La Burocracia

Sixto Martínez cumplió el servicio militar en un cuartel de Sevilla.

En medio del patio de ese cuartel, había un banquito. Junto al banquito, un soldado hacía guardia. Nadie sabía por qué se hacía la guardia del banquito. La guardia se hacía porque se hacía, noche y día, todas las noches, todos los días, y de generación en generación todos los oficiales transmitían la orden y los soldados obedecían. Nadie nunca dudó, nadie nunca preguntó. Si así se hacía, y siempre se había hecho, por algo sería.

Y siguió siendo hasta que alguien, no sé qué general o coronel, quiso saber la orden original. Hubo que revolver a fondo los archivos. Y después de mucho hurgar, se supo. Hacía treinta y un años, dos meses y cuatro días, un oficial había mandado a montar guardia junto al banquito, que estaba recién pintado, para que a nadie se le ocurriera sentarse sobre la pintura fresca.

                             Página 50- El libro de los abrazos
Eduardo Galeano


La Crisis Según Einstein

No pretendamos que las cosas cambien, si hacemos siempre lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los grandes descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar “superado”. 
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro.

Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la estrategia de no querer luchar por superarla.